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Transformación de 65 metros cuadrados combinando salón y cocina conservando los suelos originales.
Optimización del espacio y luminosidad. A la hora de abordar la transformación de un espacio habitable, fomentar una sensación de apertura y fluidez es fundamental. Teniendo esto en cuenta, se tomó una decisión audaz: derribar varios tabiques para fusionar la cocina y el salón en un único y gran espacio abierto. Esta configuración no sólo favorece la comunicación entre los miembros de la familia durante los momentos de preparación de las comidas, sino que también maximiza la entrada de luz natural gracias a la orientación este-oeste del apartamento. Preservación y mejora de suelos de época. En los proyectos de renovación, a veces es posible redescubrir y valorizar elementos originales que añaden un carácter único al espacio. En este caso concreto, durante la deconstrucción de determinadas partes del apartamento, quedaron al descubierto suelos de cemento que datan de principios del siglo XX. Estos han sido conservados y restaurados para preservar este vínculo tangible con el pasado, al mismo tiempo que los integran en un…